Hot Docs

Novena entrada. Reconozco que estado ausente últimamente pero tengo una buena justificación: el Hot Docs. Es el festival de documentales más importante de Norteamérica y sencillamente me ha encantado. He trabajado y he vivido festivales de cine desde dentro y puedo decir que este es el más grande y el mejor organizado que he visto.

Bien es cierto que tener una acreditación de prensa te facilita la tarea, porque no tienes que pagar y puedes retirar tu entrada incluso con la sesión empezada. Digo que es el festival más grande porque se programan 189 películas en 11 cines diferentes que, además, suelen llenarse. Y la organización es buena porque las proyecciones empiezan a la hora, porque se prevén ‘rush lines’ para que la gente pueda comprar entradas no canjeadas y, sobre todo, porque no hay quejas.

Uno de los alicientes del festival son las sesiones de Q&A, la charla con el director, el productor y, en muchos casos, los protagonistas de la película. En ‘Beware of Mr. Baker’, un documental musical sobre el excéntrico batería inglés Ginger Baker, subió al escenario ni más ni menos que Chad Smith, de Red Hot Chili Peppers, que era colega del director y tenía un concierto esa noche en Toronto. ¡Nivelazo! Otro personaje curioso fue Radioman, un neoyorquino con aspecto de vagabundo que ha trabado amistad con los actores de Hollywood y aparece de extra en un sinfín de pelis. Ahora él es el protagonista de un divertido documental.

Tener un buen personaje y una buena historia es la clave para triunfar en el género documental. He tenido la suerte de ver unas treinta películas y ninguna me ha defraudado. La que más me sorprendió, tanto por personajes como por historia, fue ‘The Imposter’, sobre un tipo francés que roba la identidad de un adolescente desaparecido en Texas y acaba viviendo con la familia del chico como si nada. Un relato turbio que esconde muchas sorpresas y que vale la pena ver hasta el final.

Quién quiera salir del cine con buen rollo, tiene que ver ‘Big Easy Express’, un docu precioso que sigue el viaje en tren de tres bandas: Old Crow Medicine Show, Edward Sharpe & The Magnificent Zeros y los maravillosos Mumford & Sons. Empiezan la gira ferroviaria en San Francisco, acaban en Nueva Orleans y, durante el trayecto, tocan juntos, hacen fiestas y se lo pasan en grande. Todo ello al ritmo del tren.

Por afinidad y por los años que he asistido al In-Edit de Barcelona, los documentales musicales me atraen especialmente. En este apartado, destacaría ‘No Room For Rockstars’, que sigue el Vans Warped Tour, ‘The Punk Syndrome’, sobre cuatro discapacitados finlandeses que triunfan con un grupo de punk, o la extensa biografía de Bob Marley. Esta última es completa pero previsible, aunque me hizo gracia saber que la leyenda del reggae jugaba a fútbol en Battersea Park, al lado de donde el Chelsea FC -flamante campeón de la FA Cup- quiere construir un nuevo estadio.

El documental musical es una pequeña sección dentro de un festival que prioriza historias humanas como ‘Canned Dreams’, un recorrido por las diferentes fases de producción de una lata de ravioli, desde el aluminio para el contenedor hasta el aceite, los tomates, la masa o los cerdos para los ingredientes. Se trata de una película un tanto lenta pero absorbente. Sin embargo, los documentales también pueden ser dinámicos -pienso en ‘Bones Brigade’, sobre la generación de oro de skaters americanos- y entretenidos, como ‘The Queen Of Versailles’, que presenta la familia de un millonario casado con una ex-miss que se ve obligada a frenar sus caprichos tras estallar la crisis.

Hot Docs en los cines Cumberland

El Hot Docs me ha permitido conocer historias fascinantes y, de paso, familiarizarme con los mejores cines de Toronto. He conocido el Bell Lightbox, un moderno multicine que es la sede del Toronto Internacional Film Festival (TIFF), que se celebra cada año en el mes de septiembre. También me he sentido muy a gusto en los cines Cumberland, en el auditorio del ROM y en el Isabel Bader Theatre, todos muy cercanos. La sede principal es el Bloor HotDocs Cinema, una sala que, según me dijo uno de los programadores, fue donada al festival recientemente.

Los documentales seguirán en este cine durante el año, pero creo que o será lo mismo sin el protocolo de los jefes de sala, los discursos de los programadores, las colas en la calle y los voluntarios, que aquí también existen y reciben el aplauso del público cada vez que se proyecta su spot publicitario. Sin duda, echaré de menos ese ambientillo típico de los buenos festivales (y no me refiero a las horrendas palomitas), que te permite conocer a cineastas comprometidos como Fredrik Gertten (‘Big Boys Gone Bananas!’),  noveles (J-P Passi, ‘The Punk Syndrome’), amables (Donal Mosher, ‘Off Label’) y surrealistas (Florian Habitcht, ‘Love Story’).

Por suerte, Toronto es una ciudad grande y la resaca post-festival se puede superar con otros festivales. Quizás empezaré por el de los judíos, el TJFF.

Forgiveness means giving up my right to revenge (Ginn Fourie, One Day After Peace)

Acerca de Indivisual

Born and raised in Barcelona, as a child I spent my summer holidays in England, between London and Kent. I worked in the French region of Franche-Comté in 2011 and I'm a year later I started a new adventure in Canada. After spending 2013 in Italy, and after almost 3 years in Slovakia, I started traveling again in Myanmar (2016). After a spell in Europe, including Romania and the British Isles (summer 2019), I begin a new adventure in Mexico (2020).
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4 respuestas a Hot Docs

  1. Jc dijo:

    Ya, y mi autografo de Calderon que???

  2. Eli dijo:

    Pero qué chulo James!! Qué envidia!! Ojalá pasen alguno de esos docus en el In-Edit. Un fuerte abrazo, te echamos de menos!!!

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